domingo, 4 de agosto de 2013


LA SANGRE: LA SAVIA DE NUESTRAS VIDAS



La sangre como la savia en las plantas es el flujo que hace que nuestras vidas sean posibles. Dependerá de la calidad de esta del como nos sentiremos a nivel físico, mental, emocional y espiritual. La explicación es muy sencilla: la sangre crea las células y estas a su vez tejidos, cerebro, hormonas y nervios. Es decir que según nos alimentemos crearemos un tipo de cuerpo físico y al mismo tiempo un tipo de pensamiento.

Cuando la sangre tiene el equilibrio apropiado entre ácido y alcalino nos sentimos conectados y todo es apreciado . Si nuestro canal espiritual esta limpio nos permite cargarnos energéticamente y por lo tanto podemos disfrutar de la vida en todos los sentidos. En cambio cuando nuestra sangre esta ácida sufrimos de estrés, nos levantamos cansados, estamos irascibles y todo nos afecta. Nuestro aliento se vuelve fuerte, podemos tener bloqueos musculares producidos por formación de depósitos, nos debilitamos y abrimos las puertas hacia la enfermedad. Nuestro cuerpo tiene dispositivos para regular el exceso de acidez pero llega un momento que se saturan es entonces cuando comienzan los problemas de piel, riñón, gripes habituales, acidez de estomago, ulceras, etc. Nuestro sistema inmunológico va debilitándose.


Si a pesar de todos estos síntomas no tomamos cartas en el asunto el problema se agrava y se comienzan a desarrollar enfermedades degenerativas como la fibromialgia, el asma, la diabetes y en el peor de los casos el cáncer.

Deberíamos de cuidar de nuestra sangre tanto ó más que nuestro cabello ó aspecto. De hecho una buena sangre nos hará más bell@s en todos los sentidos.
Para ello debemos evitar los alimentos extremos como :
azúcar, refrescos, e alcohol, drogas, medicamentos, excesos de especias, estimulantes, solanáceas (pimientos, tomates, berenjenas y patatas), frutas tropicales, vinagres, lácteos, tofu crudo, leche de soja, cereales refinados, exceso de crudos, fritos, carne (especialmente roja), huevos y horneados de harina (especialmente bollería industrial)

Y comer a diario:
Cereales integrales, verduras ( redondas, raíz, verdes), legumbres, proteínas vegetales (tofu, tempeh, seitan), algas, semillas y frutos secos y frutas de temporada con
moderación.


Las causas de tener una sangre ácida pueden ser muchas y la mayoría de veces tenemos un amplio abanico de ellas:
- Mala dieta,
- Vida irregular,
- Falta de ejercicio,
- No respirar adecuadamente,
- La contaminación,
-Comer tarde e irse a la cama sin hacer la digestión,
- Comer en exceso,
- No masticar lo suficiente,
- Viajar con asiduidad,
- Ayunar,
- Los campos electromagnéticos,
- La radiactividad

Consejos par mejorar la calidad de la sangre

-Respirar profundamente llevando el aire hasta nuestro estomago provoca que nuestra sangre se alcalinice de manera muy eficiente. Es muy aconsejable subir monte y respirar aire puro.
-Hacer ejercicio en general.
-Cocinar con gas.
-Pasar menos horas frente el ordenador y la televisión.

Hay diversos alimentos y remedios naturales que tienen la capacidad de alcalinizar la sangre prácticamente al instante como la ciruela umeboshi, el kuzu, te kukicha y el gomasio.

CUIDA DE LA SAVIA DE TU VIDA Y TRANSFORMATE EN UN ROBUSTO ÁRBOL QUE SE ALIMENTE DE LA TIERRA Y OXIGENO DEL MUNDO


Artículo sobre el AZUCAR:

En estos últimos años, el consumo de azúcar se ha incrementado con respecto al siglo pasado.
Últimamente se han presentado grandes campañas publicitarias, de un alto coste económico,
para convencer al público de las cualidades del azúcar y de la necesidad de su consumo.
El objetivo que une a industriales y agricultores es impulsar el consumo de azúcar, que se ve
amenazado por la aparición de edulcorantes artificiales, que prometen el sabor del azúcar
pero sin sus calorías.
Incluso cuando decidimos no tomar azúcar, todavía lo encontramos enmascarado en toda clase
de productos del mercado. Lee las etiquetas que contienen los ingredientes en cada producto
y te sorprenderás.
Más de la mitad de cereales hinchados para desayunos contienen entre un 25 y un 70% de
azúcar. Una lata de leguminosas (garbanzos o lentejas) contiene casi un 20% de azúcar... De
una forma u otra, cada año consumimos más y más azúcar, especialmente los niños y
adolescentes.
El problema del azúcar es su concentración y alto grado de refinamiento. Nuestro organismo
necesita carbohidratos de los que pueda extraer finalmente glucosa. Esta glucosa es el
combustible propio de los músculos en funcionamiento y, sobre todo, del cerebro. Pero para
que todas estas funciones se desarrollen normalmente no necesariamente debe consumirse
azúcar refinado, ya que la glucosa se obtiene sin dificultad de los glúcidos contenidos en los
cereales, verduras y frutas.
Durante milenios el ser humano ha empleado para su alimentación glúcidos (carbohidratos) de
asimilación lenta, contenidos especialmente en los cereales, así como azúcares más simples
provenientes de la fruta.

Unos efectos poco deseables
El azúcar es un producto que, si bien es un aporte de calorías rápidas para el organismo, puede
generar diversos desequilibrios metabólicos:
       La ingestión de 100 g de azúcar provoca, en 15 minutos, aceleración del pulso,
aumento de la presión sanguínea y de la función renal.
     – En caso de un consumo regular abundante, se constata la fatiga del órgano    regulador,que es el hígado, encargado de mantener un nivel de azúcar adecuado en la sangre.
       También afecta a la actividad de los glóbulos blancos o leucocitos, y reduce su capacidad anti-microbiana en la sangre.
     – Cuando el azúcar penetra en nuestro organismo suele estar separado de los componentes que normalmente lo acompañan en la planta (celulosa, vitaminas, enzimas, sales minerales...). Por este motivo, tiende a equilibrarse atrayendo determinados elementos químicos de nuestro cuerpo, especialmente minerales (calcio, hierro , fósforo, magnesio) y vitaminas del grupo B. En consecuencia, provoca desmineralización del organismo y deterioro en la energía vital.
El consumo de azúcar predispone a la obesidad, la diabetes y los problemas vasculares.
El hábito del azúcar genera una dependencia. Su consumo engaña al organismo, al que deja saciado por poco tiempo, para después despertar más el apetito.
Concluyendo, el azúcar aporta al organismo calorías que contribuyen al exceso calórico propio de nuestra época, favoreciendo los trastornos antes mencionados. El problema se agrava al observar que las víctimas del consumo indiscriminado de azúcar son los niños.
Es recomendable volver al consumo natural de cereales integrales, frutos secos, frutas
frescas, y endulzantes sin refinar.

Creo que es importante hacernos varias preguntas:
        De que forma generamos dulzor en nuestra vida?
       En cocina, nos sentimos totalmente satisfechos por el dulce natural de lo que
cocinamos a diario?
        Nutrimos a nuestro cuerpo emocional con buena calidad de dulce?
        Creamos con nuestro estilo de vida, hábitos y actitudes mentales el dulce que
necesitamos?
 Si conectamos a nivel de efecto energético con la palabra DULCE, que clase de reacción
nos genera?
Puede que un efecto de apertura, de sentirnos mas relajados, puede abiertos a mas opciones
en la vida? De aceptación, de ir mas despacio, saboreando cada momento con intensidad y con
calidad. Puede que sintamos un calorcillo interno, de confianza, equilibrio, estabilidad y
conexión interior? De amor, cuando conectamos con esta palabra o cuando alguien nos
relaciona con ella?
Podemos ver pues, que necesitamos DULZOR a todos los niveles de nuestro ser, y como todos están relacionados unos con otros, su carencia se traducirá muy frecuentemente a querer saciarla con alimentos físicos, comida.
Vamos a explorar con profundidad la carencia de DULZOR a nivel físico. Cuando en nuestra cocina diaria no lo fomentamos, y con ello el cuerpo físico lo desea.

 Sabor DULCE no significa postres. Hay que generarlo en todos los platos, desde la
sopa, al primer plato y al segundo. Es divertido observar a gente comiendo, o cuando
van a decidir en un restaurante lo que van a comer. O puede que os pase a
vosotros?. Qué miráis primero en el menú? La ensalada o sopa que vais a comer? O
que postre es el que os gusta mas?

 El uso de cremas dulces de verduras, nos dará la energía de relax y sosiego que
necesitamos después de un día ajetreado y con stress. Preparando a nuestro
sistema digestivo para absorber y digerir con gratitud todos los demás alimentos
que precederán.

 Utilizar buena calidad de cereales integrales, especialmente cereales integrales
completos. Cocinados cuidadosamente con tiempo y llama baja. Los cereales
integrales son carbohidratos, los cuales al masticarlos y mezclarlos con la tialina de
la saliva, se convierte en azucares, glucosa de buena calidad. Nuestras funciones
vitales necesitan glucosa para poder funcionar y desarrollarlas debidamente.

 También una nutrición pobre en proteínas hará que nuestro cuerpo desee mas
DULCE. Mucha gente queriendo optar por una forma de vida más natural, reducen el
aporte de proteínas o cambian drásticamente de una alimentación puramente de
origen animal a la vegetal. Este cambio brusco y sin amor a uno mismo, hará que el
cuerpo físico desee mas dulce, especialmente refinado y extremo, No llegando
nunca al punto de sentirnos satisfechos, ya que el punto de partida o solución esta
en otra dirección.

También la falta de aceite, producirá unas ansias de DULCE. En la dieta
mediterránea no existe el problema, incluso a veces se utiliza demasiado aceite.
Pero en personas que cambian drásticamente a dietas de origen vegetal y reducen a
la vez la cantidad de aceite, pueden acusar este síntoma.

Aunque en la dieta mediterránea, el resultado final de cada plato no es
DULCE.
Los platos se enmascaran con cantidad de aceite, especies fuertes, vinagres y sal.
Porque será? Es estupendo poderlo entender a nivel energético: al usar
excesivamente productos animales de grasas saturadas, necesitamos los efectos
opuestos de vinagres y especies. Aunque para nuestro cuerpo físico no resulte lo
ideal, ya que además de cargarnos con cantidades innecesarias de grasas saturadas,
nuestro estomago se resentirá.

 El apartado de VERDURAS, es fundamental para poder dar al cuerpo un buen
aporte de DULZOR. Incluyendo además, efectos de FRESCURA, LIGEREZA,
APERTURA y RELAJACIÓN. Hay que hacerse amigo de las verduras. Conocer el
carácter y personalidad de cada una de ellas y saber sacarles partido, para que se
relajen, se rindan a nosotros y nos den el DULZOR que poseen.

 Las frutas naturales y de la temporada, también nos ofrecen sus regalos. Hay
que honrar las estaciones y agradecer en cada momento todo lo que la Madre Tierra
nos ofrece con tanta abundancia.
La fruta fresca nos aligera, nos aporta frescor, depura, su sabor puede que sea
dulce, pero no tan intenso que cuando la cocinamos. El dulzor de la fruta cocida a
parte de no enfriar tanto, también nos aporta DULZOR INTENSO, más penetrante
y que nos relajara y nutrirá.
También la fruta seca juega un papel fundamental en una alimentación sana y
natural. Un puñado de pasas o una crema de orejones y almendras serán dulces que
satisfaceran totalmente a la vez que no crean adicción, hábitos repetitivos y
sentido de culpabilidad.

ENDULZANTES NATURALES PARA USO DIARIO
Como muy bien se dice : “ a nadie le amarga un dulce”. Por descontado que
confeccionaremos postres para la familia! El uso diario de dulce de buena calidad es
importante. Si nos olvidamos regularmente, luego tendremos que recurrir a los que se venden
comercialmente, con toda clase de ingredientes que no deseamos en nuestro cuerpo y con
efectos extremos.
Hoy existen una gran variedad de ingredientes totalmente naturales, para endulzar nuestra
vida y la de toda nuestra familia!
Podemos utilizar a diario: los endulzantes de cereales o maltas (miel de arroz, melaza de
cebada y maíz…) los endulzantes de frutas (jugo concentrado de manzana, fresa, etc….),
Zumos de fruta naturales, fruta seca y fresca, mermeladas sin azúcar, amasake, etc…

Alguna receta que no lleva azucar y estan muy ricas..

Tarta de limón y manzana



Ingredientes para 4 personas:
  • 1 paquete de galletas (sin azúcar, ni leche, etc)
  • 3 puñados de avellanas picadas.
  • 3 manzanas
  • 3 tazas de leche de arroz (o avena, avellanas, almendras, kamut, mijo..)
  • una pizca de sal
  • 1 vaina de vainilla
  • 4 cucharadas soperas de melaza de arroz
  • 1 cucharada sopera de maicena o harina de arroz
  • 2 cucharadas soperas de kuzu
  • 1 cucharada sopera de agar-agar en polvo
  • ralladura de 1 limón
  • un poco de canela en polvo
  • una pizca de cúrcuma
Preparación:
  • Calentar en un cazo, la leche de arroz, la vainilla con un corte longitudinal por la mitad, la miel de arroz, la ralladura de los limones, la cúrcuma, la canela, el kuzu, el agar-agar en polvo, la sal y la maicena. Llevar a ebullición, y bajar el fuego al mínimo durante 15 minutos.
    Sacar la vaina de vainilla y raspar lo que le queda de puntitos negros y añadirlos a la mezcla. Batir todo con la miniprimer para que no queden grumos.
  • Poner en la base de una fuente que nos hará de molde, una capa de galletas, una capa de avellanas machacadas, y otra capa de galletas troceadas.
    Añadir por encima la crema. Dejar enfríar mínimo 1h (para que se solidifique).
  • Cortar las manzanas a cuadraditos, mezclarlas en un bol con miel de arroz y canela, y hacerlas a la plancha con unas gotas de aceite de oliva. Poner por encima de la tarta.
  • Disolver una cucharada de melaza de arroz en un cazo, remover rápidamente, y cuando esté líquida, verter por encima de la tarta.
Esta receta se puede variar con otras frutas si quereis.

Boniatos a la canela



Ingredientes para 2 personas:
  • 1 boniato
  • canela en polvo
  • aceite de oliva
  • sal marina
Preparación:
  • Pelar el boniato, cortarlo a rodajas y cocerlo al vapor con una pizca de sal durante 10 minutos.
  • Espolvorear cada rodaja por ambas caras con la canela. Hacerlo a la plancha con un poco de aceite de oliva. Servir caliente.

Espero que disfruteis con estas ricas recetas.
Esmeralda.
Fuentes: Montse Bradford y Tina Asensio alimentación energética.

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